-Lo siento. Es tiempo
-¿¡Tan pronto!?
-Lo siento. Lo sabe. Es tiempo
-Unos minutos más, sabré qué
hacer con ellos. Por favor
-Lo siento
-Piénselo mejor, estará usted
perdiendo también. ¿O no es cierto que haya vivido de mí durante los últimos
meses? Le he dado de comer. Sin mi
presencia su respiración sería imposible. Estoy segura de qué no lo ha pensado.
- Si lo hice. Lo siento. Es
tiempo
- Pero, pero… ¿No tiene miedo? Todas las marañas de su
cerebro se van a soltar y ¿qué va a hacer entonces? ¡¿Qué?!
- Enfrentarlas. Es tiempo
-¿Enfrentarlas? JA… sin mi usted
no es nada ¿escuchó? NADA. ¡Ya lo quiero ver!,
retorciéndose en su cama, secretando sosa cáustica por todos los
malditos poros de su miserable cuerpo. O
¿qué? ¿¡Ya se le olvidó!? ¿Eh?... Yo lo
recuerdo con tanto gozo; cuando “decidió” ponerse a la altura de la verdad.
¡Esa perra!... Puedo volver a verlo rendirse lentamente, puedo sentir sus
escalofríos, su maldito miedo. Y ¿a dónde fue? ¿En dónde se resguardó? ¡Entre
mis brazos gélidos! ¿No fue así? ¿NO FUE ASÍ?
-Lo siento
- ¿Volverá a mi? En mi regazo
está seguro. ¿No soy yo quién le dio las fuerzas para sobrevivir ante semejante
dolor?
- Solo era un disfraz. Es tiempo
-¿Disfraz? ¿Y qué importa si al
final es lo que quiere escuchar?
- Ya no. Lo siento
-¿Por qué ya no discute conmigo?
¿Me tiene miedo acaso?
- Ahora menos que nunca
- Deme una explicación. ¡La
exijo!
- Lo siento
- ¡Carajo! ¡Váyase al infierno!
Pero verá usted cuando se aproxime a la
gran verdad, me va a pedir a gritos perdón, cuando la vea a ella besar
otros labios y esbozar una sonrisa con dedicatoria ajena…va a caer una vez más
sobre sus rodillas….
-Es tiempo. Lo siento.
- ¡Hipócrita! Pinta su mejor
semblante de serenidad y me cierra el paso pero yo lo he visto cada noche,
repasa su nombre entre sus sueños, aún revisa de vez en cuando sus fotografías,
¿no es verdad que ahora mismo que la menciono en sus oídos retumba su nombre y siente entre sus entrañas un nudo que ata su
hígado con el corazón? … Usted no la ha olvidado, no ha de hacerlo nunca.
NUNCA….
- No es la intención mía
olvidarle, yo se que así como ella, en mí habitará por siempre una pizca de
usted, Necedad.
- (Silencio)
- Lo siento. Lo sabe. Es tiempo.
-Fa-